12 Educar la creatividad

25.07.2017

Creatividad, marcas y capital creativo

Mònica Carbonell

Según la ciencia, la creatividad es una habilidad innata de todos los seres humanos. Nos viene de serie.

Tiene que ver con nuestra capacidad de aportar soluciones a problemas, de transformar realidades y de crear oportunidades donde parecía que las cosas sólo se podían hacer de una manera.

La creatividad es nuestra capacidad para crear valor de forma inusual.

Se sabe que la creatividad, o se estimula, o se deteriora a medida que nos hacemos adultos. De hecho durante décadas, parecía que había quedado relegada a ciertas profesiones. Como individuos y como organizaciones nos habíamos olvidado de estimular nuestro potencial creativo, ese que nos viene de serie.

Por fortuna para todos, el boom de las Start Ups ha puesto en el foco el gran valor que tiene el pensamiento diferente para crear valor en los negocios y muchas empresas se suman a la carrera para incorporar  métodos que activen la creatividad en sus equipos.

Pero las ideas, por sí mismas no son un activo hasta que las conectamos con el consumidor y las capitalizamos. Y para este objetivo, necesitamos de Branding como método para crear valor y preferencia hacia los productos y servicios de una empresa.

Un proceso en el que el análisis y pensamiento racional son extremadamente importantes porque sientan la base para tomar decisiones, pero en el que la creatividad, es lo que marca la diferencia para poner la empresa en “otro nivel” de ventaja dentro de contextos de mercado en los que diferenciarse es cada día más complejo.

Además, es importante recordar que la marca no es estática. Su valor aumenta o decrece con el tiempo.

Dependerá del valor que conseguimos darle el día que la creamos, y de la gestión que a lo largo de los años hacemos de ella.

Si queremos construir una marca excepcional y seguir aumentando su valor con el tiempo, hay algo tremendamente importante que no podemos olvidar: alimentar el capital creativo de nuestra marca. Estimular su capacidad para sorprender y crear valor para nuestros clientes.

¿Cómo estimular el capital creativo de la marca?

1- Empatía con nuestro público y mirada creativa al contexto

No encontraremos las oportunidades donde todos buscan. Por eso es fundamental el punto de partida desde el que se observa.

Ver nuestro público de manera menos superficial y parametrizada; más cercana. Saber qué le importa. Seguir el pulso de tendencias sociales que le afectan. Mirar el contexto de mercado desde un ángulo menos convencional.

Cuanta más información de calidad tengamos del contexto de mercado y de nuestros clientes, más abonado tendremos el terreno para que emerjan soluciones “poco o nada convencionales”.

Esto podría llevarnos por ejemplo, a definir un nuevo segmento o perfil de clientes.

2-Definición del problema- Decía Einstein, que si tuviera que resolver un problema en una hora, y su vida dependiera de ello, invertiría 55 minutos en entender bien el problema y los 5 minutos restantes en resolverlo.

Busquemos nuevas maneras de interpretar los datos. Hagámonos preguntas que nos ayuden a entender bien el problema. Elaboremos hipótesis y validémoslas antes de ir directos a una solución.

3- Procesos de co-creación- La creatividad  funciona conectando ideas y conceptos de manera inusual. Cuantas más visiones y variedad de perfiles de dentro y fuera de la empresa participen en el proceso de Branding, más estímulos  tendremos para generar nuevas conexiones.

En definitiva, si queremos tener una marca diferente, hay que potenciar todo lo que nos ayude a pensar de forma diferente.

Mònica Carbonell

Mònica Carbonell

Coordinadora académica del Máster en Estrategia y Gestión Creativa de la Marca

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